Opinión sobre la película "Entre maestros".

Entre maestros, generalmente se ve solamente desde arriba, es decir, el docente se ve como el que sabe y se ha olvidado que "abajo" hay seres humanos pensantes y que utilizan los cinco sentidos para notarlo todo alrededor y aprender de ello. Entrar en esa parte sensible del adolescente, es un tema complicado pero interesante. Es todo un  reto.
Puedo platicarles que por experiencia personal el trabajo con ellos es complejo porque como sociedad "adulta" se les ha marcado de diferentes formas y se piensa que así son y que ya crecerán. Las personas con las que he tenido la bendición de cruzan en el camino en un lapso de tiempo largo o corto, esperan llevarse algo y yo se los he dado, tratando de atenderlos desde la esencia a cada uno; desde el que llega y grita porque esta muy enojado, porque se peleo con la mamá o terminó con la novia o novio, hasta el que llega a mi oficina se sienta frente a mí y se queda callado porque no sabe qué hacer y llora. Generalmente, lo acompaño en el silencio ya que es una herramienta muy útil.
Enseñar con unos anteojos diferentes (Dra. Isabel Elizalde) da al docente una mirada desde el interior, desde el mismo silencio, desde el aprendizaje mutuo, desde lo que ellos saben hacer, ayudándoles a crecer provocándoles esa explosión de ánimos que les permitirá sentir lo que quieren y lograr encausarlo. Creo que para eso soy educadora.
Una de las cosas rescatable es el darse cuenta que, efectivamente, ellos son los que se matriculan en el plantel, los que portan el uniforme, los que obedecen, los que están sentados frente a nosotros, pero que son también ellos nuestros maestros y nosotros solo sus profesores.  
Llegar a ser una maestra del corazón es un objetivo personal y primordial en la vida. No me interesa ser solo profesora. Quiero crecer desde la óptica de ser maestra y no perder de vista que son personas las que me enseñan día a día a crecer en la sensibilidad de ser, en una gran cantidad de casos, su único refugio.  
Por último quiero decirles que considero que el desarrollo de la humildad, como valor y no como dicho, es un factor importante que nos permitirá ser lo que queremos ser. Aunque claro, no es el único valor, está el compromiso, la responsabilidad, la tolerancia, y tantos otros valores que conocemos, pero no vamos a conseguir mucho sino actuamos con amor y desde el amor,  factor indispensable en nuestra labor.
Enseñémosle que sabemos aprender bien y que vale la pena correr el riesgo juntos.
Linda noche, compañeros, nos vemos por la mañana.